martes, 15 de marzo de 2016

LA GUERRA DE LA OREJA DE JENKINS

   Lo primero es decir que, hablando de orejas, a los españoles habría que darnos un buen tirón de las mismas por olvidar nuestra historia o lo que es peor, enviarla al ostracismo porque a otro país no le convenía que se supiera. Somos así, si se oye a alguien hablando mal de un español, seguro que es español.
  “La Guerra de la oreja de Jenkins” o “El sitio de Cartagena de Indias” fue uno de los conflictos armados entre España y Gran Bretaña en el siglo XVIII. Los españoles tenían el dominio de los mares en la zona del Golfo de México desde hacía siglos, lo que traía de cabeza a los ingleses que aspiraban a invertir la situación a su favor. Dimes y diretes, pirateo va y captura viene (por ambas partes) hasta que en 1738, un guardacostas español al mando del capitán Fandiño, apresa al capitán Jenkins, capitán contrabandista inglés. Le corta una oreja como castigo y le dice: “Ve y dile a tu rey que lo mismo le haré si a los mismo se atreve”.
   El desorejado Jenkins anduvo paseando su oreja en un bote por su país, hasta que las autoridades vieron en esta afrenta el motivo perfecto para declararle la guerra a España. El Almirante Sir Edward Vernon atacó Puerto Bello, en el istmo de Panamá y escasamente defendido, con éxito. El hombre se vino arriba y con un contingente tan inmenso que no se volvió a ver otro igual en la Historia hasta el desembarco de Normandía (ríete tú de la Armada Invencible), se presenta en Cartagena de Indias, la ciudad más importante del Caribe.
Esta estaba defendida por el veterano marino Blas de Lezo que solo contaba con 3.600 hombres y 6 navíos. Vernon, seguro de su victoria, envía notificación de ella a Londres. Para celebrarla se acuña moneda donde aparece De Lezo arrodillándose ante el inglés. Pero el resultado de tan desigual contienda no fue el lógico entre un bando tan enorme y otro tan pequeño. Blas de Lezo y sus hombres hicieron retirarse a una masacrada flota inglesa el 20 de mayo de 1741. Las monedas inglesas se fundieron, el nombre de Vernon repudiado y el episodio borrado de la Historia. Esta es la posición normal de los perdedores de una guerra; lo anormal es que los ganadores olvidaron a aquel marino que defendió su país y hoy en día, pocos saben nada de tal hazaña.
 
THE CAPTURE OF PORTOBELLO (1838)- GEORGE CHAMBERS, senior. Esta obra fue realizada en pleno Romanticismo. Es una interpretación inglesa del ataque al castillo de Todoferro. Muy épica, mostrando todo el poderío naval inglés (en aquel momento innecesario y posteriormente ineficaz). Se observa algún anacronismo como la bandera, que no corresponde a la época real de la batalla.



MONEDA que representa a Blas de Lezo de rodillas entregando su espada a Vernon. Curiosamente, circuló también por España, sirviendo de chirigota para los habitantes de la piel de toro. ¡No tenemos remedio!

 
ESTATUA DE BLAS DE LEZOSALVADOR AMAYA. Jardines del Descubrimiento de Madrid. Escultura fundida en bronce bajo el procedimiento de la cera perdida, técnica muy antigua pero que Amaya considera que refleja mejor la mano del artista que otros procedimientos más modernos. El personaje está realizado de una manera clásica, para que el espectador no tenga que interpretar como podría haber sido el héroe. El artista conforma al almirante cojo, manco y tuerto como sabemos que era desde los 25 años; pero con esa postura firme y decidida que contagiaba a sus hombres de ardor guerrero.
 


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