viernes, 29 de julio de 2016

CRIPTA DE LOS CAPUCCINOS EN LA IGLESIA DE SANTA MARÍA DELLA CONZECIONE (1626-1631) Roma

 El interior de la iglesia es sobrio y de dimensiones pequeñas, aunque posee algunos frescos interesantes. Sin embargo, lo que suele llevar al visitante a este enclave es la cripta que alberga  dentro.
Cuando finalizó la construcción del templo en 1631, Fray Antonio Marcello Barberini ordenó el traslado de los restos mortales de los hermanos capuchinos desde el cementerio principal hasta la cripta, encargando que fueran dispuestos de forma artística.
La cripta está dividida en seis pequeñas capillas, donde se disponen, formando motivos decorativos, los huesos de más de 4000 hermanos capuchinos fallecidos entre 1528 y 1870. También hay colocados varios esqueletos de frailes con su correspondiente túnica. En la última capilla, los esqueletos de 3 niños, que se cree que eran sobrinos del papa Urbano VIII.
La finalidad de esta macabra decoración era mostrar lo efímero de la vida y el cuerpo como simple receptáculo del alma.
   Sin embargo para el visitante de hoy en día (como me sucedió a mí) le puede resultar molesto que le obliguen a taparse con un pañuelo hombros y piernas si se lleva una ropa que no los cubra. Si no llevas un pañuelo, allí te venden uno (cuando fui yo, las piernas de los hombre que llevaban pantalón corto parecían no molestar, porque entraron como si nada). Y así, bien tapadita, te encuentras con aquella exhibición de restos mortales. No sé, me resultó paradójica la cosa.
Lo que no hay duda es que la visita es sorprendente, se haga por religiosidad, morbo o interés artístico.




miércoles, 27 de julio de 2016

PETRUS VAN SCHENDEL. 1806, Terheijen (Holanda) – 1870, Bruselas


   Petrus Van Schendel se puede encuadrar, con todos los parámetros cumplidos, dentro del Romanticismo belga, por sus composiciones, temática e iluminación. Aunque también pintó algunos retratos y paisajes, se dedicó sobre todo a las escenas bíblicas y la pintura de género. Esta última constituye el grueso de su obra más conocido. Casi siempre plasma ambientes nocturnos con la luz de la luna difuminada al fondo y luz de velas o lámparas que centran la atención del cuadro. Llegó un momento en que se dedicó a pintar casi exclusivamente este tipo de escenas, aunque en los últimos años de su vida añadió iluminación de bengalas y electricidad en su repertorio.
   Van Schendel llegó a considerar los claroscuros producidos por la combinación de estas luces como una especialidad “única”. Según sus palabras: “Yo practico, sobre todo, un arte que yo mismo he creado, es decir, luz de velas, etc en combinación con la luz de la luna”. En realidad, no dejaba de ser un claro ejemplo de pintor romántico que se adscribió a  un repunte del caravaggismo que se dio por aquella época en los Países Bajos.
   Sus pinturas, en las que predomina la plasmación de mercados, dan una impresión sobrenatural (los grises brumosos de la luna) pero acogedora (los tonos cálidos de las velas y lámparas) a sus escenas urbanas. Son lo que se podría definir como “una mentira agradable”. Su “Natividad” (1858) se ha repetido miles de veces en copias. Esa iluminación concuerda totalmente con la idea del espíritu navideño.






martes, 26 de julio de 2016

LA MORENTE (1891). ENRICO BUTTI. Sepultura de la familia Casati. Cementerio Monumental de Milán

ENRICO BUTTI(1847-1932) procedía de una familia con tradición escultórica.
Para realizar LA MORENTE, encargo de la familia Casati, tomó como inspiración una obra de Lorenzo Bartolini ubicada en la iglesia Santa Croce de Florencia:


    Tumba de la Condesa Sofía Zamoyska, Lorenzo Bartolini (1837-1844)

    Isabella Airoldi murió con solo 24 años y con toda la belleza de la juventud quiso representarla Butti en su última morada. Aparece como una bella durmiente, como si simplemente estuviera descansando plácidamente, con sus cabellos desparramados por el cojín sobre el que se apoya su cabeza. Los relieves que esculpidos al fondo representan a los ángeles que vienen del cielo para llevársela al Paraíso. Esta manera de expresarse crea una relación inmediata entre la vida física y la continuación espiritual después de la muerte.

   El Cementerio Monumental de Milán abrió sus puertas en 1866. Puede ser considerado como una galería de Arte al aire libre, donde se exhiben excelentes esculturas y arquitectura moderna. Los increíbles monumentos rememoran la vida de famosos y adinerados residentes de Milán. Su diseño se debe al arquitecto Carlo Maciachini.





           

lunes, 25 de julio de 2016

ORESTES BOUZÓN. La Habana, 1963

  Este artista cubano se formó en la Escuela de Artes de San Alejandro, aunque en la actualidad vive en Miami, a donde se trasladó disconforme con el régimen político de su país de origen.
   La figura femenina es la principal fuente de inspiración en sus obras. Son mujeres de expresión hierática, pero los luminosos colores que emplea las dotan de una calidez especial. Utiliza, sobre todo, la gama de los azules, evocando con ellos los maravillosos tonos del mar Caribe.
   Sus pinturas recuerdan, a un primer golpe de vista, a los antiguos carteles del Art Nouveau; pero con un solo instante de detenimiento, podemos observar que son más originales y no dan impresión de imágenes “en serie” como sucedió con las del movimiento artístico de principios del siglo XX.





domingo, 24 de julio de 2016

NATASHA MILASHEVICH

  Nacida en 1967 en Dushanbe, antigua Unión Soviética. Comenzó sus estudios a nivel local en la Escuela de Dushanbe, donde se graduó en 1989. Continuó su formación en San Petersburgo con el reconocido artista Vasili V. Sokolov en la Academia Repin, considerada como la mejor academia de arte de Rusia. Desde su graduación en 1995, ha sido miembro de la Asociación de artistas de Rusia y ha expuesto en numerosos países.
   Toda su obra desprende un halo de ternura y está centrada principalmente en ambientes rurales, tomando a los niños como protagonistas preferentes de sus pinturas. Le gusta usar un toque de color fuerte en la vestimenta de sus personajes, resaltando, de esta manera, su personalidad y la suave nitidez de los fondos.


                               Aisha. 77x50 Pastel sobre papel


                                Una abuela. 70x50 Pastel sobre papel


                          El abedul. 100x70 Óleo sobre lienzo

sábado, 23 de julio de 2016

ESCALERA DE LA RESIDENCIA DE WÜZBURG (1719-1746). JOHANN BALTHASAR NEUMANN. Rococó

   El Rococó caló fuerte en Alemania, de manera especial en las tipologías palaciega y templaria (sobre todo iglesias de peregrinación). Estas residencias e iglesias no eran proyectadas tan solo como edificios, sino que todas las artes debían contribuir a proyectar un ambiente fantástico y lujoso. La influencia francesa se apoderó de la imaginación de los artistas alemanes de aquellos días, ya que cada príncipe del sur de Alemania deseaba tener su propio Versalles. No obstante, esta tónica elitista no sería tan acusada como en el país galo, pues en el Imperio Germánico el estilo Rococó llegaría a ser francamente popular.
  Johann Balthasar Neumann (1687-1753) proyectaba unos edificios más bien severos, aunque colosales, pero como auténtico maestro del Rococó realizaba unos interiores plagados de lujosos ornamentos.
  Uno de sus trabajos más renombrados es la Residencia de los príncipes-obispos de Würzburg en Baviera, considerada como el prototipo de palacio germánico. La simple visión del exterior sugiere una fuerte severidad, pero penetrando en el interior nos encontramos con un gran espectáculo escenográfico, casi teatral. Una de las grandes obras que atesora este palacio es la espectacular escalera de tipo imperial, con una rampa inicial que se bifurca en dos, elevadas sobre una arquería. Quién la asciende va de sorpresa en sorpresa a medida que sube los peldaños (este factor de deslumbramiento es característico del Rococó). Para completarla, el genial pintor veneciano Giovanni Battista Tiépolo se encargó de la decoración pictórica de la bóveda, creando una de las mayores obras al fresco del mundo. El tema elegido es la representación del dueño de la vivienda, el obispo, a través de los cuatro continentes entonces conocidos.
   Los muros laterales se cubren con formas neoclásicas en un discreto blanco, para evitar la sensación de sobrecarga, mostrando el muro toda su belleza.
   La influencia francesa es clara, pero también la italiana. Esta dualidad es una constante en las arquitecturas alemanas del siglo XVIII. Sin embargo, Neumann (y prácticamente todos sus coetáneos germánicos) no abandonan la idiosincrasia centroeuropea en sus arquitecturas. De hecho, en ningún lugar de Europa las escaleras fueron más suntuosas que en Alemania. La imagen a comentar es buena prueba de ello: columnas, esculturas, pinturas, todo para introducir al visitante en un mundo encantado.



jueves, 21 de julio de 2016

LA FRAGUA DE VULCANO (1630) - VELÁZQUEZ

Sin duda, Diego da Silva Velázquez (1599-1660) se ha ganado ostentar el título de mejor artista español de todos los tiempos. Nació y se formó en Sevilla, pero su madurez como pintor se encuadra en Madrid, en concreto, en la Corte madrileña. Este hecho es fundamental para su obra, ya que podía acceder a las magníficas colecciones reales y aprender de los grandes maestros. Pero no fue esta circunstancia la única que influyó en la formación del genio, ya que, aconsejado por Rubens, viajó a Italia para completar su aprendizaje. Es en el primer viaje a la península itálica, concretamente a Roma, cuando crea “La fragua de Vulcano” (Museo del Prado). La obra es totalmente idea de Velázquez, que no se vió apremiado por los requisitos que solían exigirse en un encargo.
Desarrolla un tema mitológico: el dios Apolo entra en la fragua de Vulcano para avisarle del adulterio de su esposa Venus, diosa de la belleza, con Marte, dios de la guerra. Las extraordinarias dotes de observación y la capacidad de captar la idiosincrasia del pueblo español, quedan patentes en la distinta forma de tratar a los personajes: Apolo, coronado de laurel y vestido con una túnica anaranjada, aparece estilizado, en una postura elegante y amanerada, muy al estilo italiano. Contrariamente, Vulcano y sus obreros son presentados como el típico hispano: rudos, correosos, los ojos brillantes y expresivos. Los distintos rostros reflejan las diferentes maneras de asumir la noticia: indiferencia, picardía, estupefacción. Son hombres que viven la realidad de la vida y del duro trabajo diario, tal como reflejan esas fuertes piernas bien asentadas en la tierra. Precisamente, esta actitud denota lo ajenos que eran esos dioses mitológicos y extranjeros a un país donde esos temas tenían poca cabida en el arte. Por tanto, el contraste entre Apolo y Vulcano con sus ayudantes “desmitifica el mito”.
  Es evidente la influencia del arte italiano, especialmente de la estatuaria grecorromana, en el tratamiento de los cuerpos, que están situados en diferentes posiciones para demostrar el dominio de las figuras. Abandonado el tenebrismo de los primeros tiempos (que nunca fue exagerado) utiliza la luz para modelar la estructura de los huesos y los músculos bajo la piel, haciendo uso de un portentoso dominio del color.
  Para esta obra se basó Velazquez en un pasaje de “La Metamorfosis” de Ovidio y quizás se trate, en el fondo, de enfatizar el poder que tiene la palabra sobre los hombres.
  Después de esta primera etapa viajera, Velázquez vuelve a Madrid, donde seguirá evolucionando para, después de un segundo viaje a Italia y un nuevo retorno a España, crear sus obras más sublimes.


jueves, 14 de julio de 2016

SOBRE LA VIDA Y LA MUERTE

Sobre la vida y la muerte
no hay concesiones extremas,
la razón de cada una
se va cuando la otra llega

                                             (Manuel Gerena)


  MUERTE Y VIDA (1910)- GUSTAV KLIMT. Óleo sobre lienzo. 178x198 cm.
   Por esta obra, Klimt recibió el primer premio en la Exposición Universal de Roma en 1911.
    El tema de la muerte y la vida siempre interesó mucho al pintor austriaco, pero a medida que pasan los años, la primera empezó a tener un protagonismo especial en su obra. Esta pintura esta dividida de manera radical en dos partes. En la de la derecha podemos observar el amor entre las personas en todo su esplendor; jóvenes niños y ancianos forman un amasijo de vida pintada en colores luminosos y cálidos en ese típico entrelazamiento de figuras que tanto cultivó el pintor. La parte de arriba la ocupa el abrazo sublime de una madre hacia su hijo; mientras que el amor entre pareja está representado en la parte inferior, pero Klimt no lo hace en clave erótica sino resaltando el apoyo y la protección. En medio, un espacio vacío, como si todo ese grupo de personas estuvieran ajenas a su fatal destino. Y es que en el otro lado se encuentra la muerte, con su oscuro sudario con cruces dibujadas que han de clavarse en las sepulturas de los incautos humanos. Ella tiene la actitud contraria al grupo: permanece atenta, observándolo con la mirada terrible y socarrona que le otorga la simple calavera que conforma su rostro. Klimt emplea colores fríos para representarla, solo destaca un vivo color rojo en el cetro sangriento que porta.




domingo, 10 de julio de 2016

LA ANUNCIACIÓN (ENCE ANCILLA DOMINI). 1850. DANTE GABRIEL ROSETTI (1828-1882). Romanticismo Prerrafaelista

 La hermandad Prerrafaelista se formó en torno a la figura de este pintor y poeta, nacido en Nápoles. Aspiraban a recuperar la mirada limpia de los artistas anteriores a Rafael, pero también se colocaron en abierta rebeldía frente a los criterios de la Real Academia de Bellas artes.
El estilo que cultivaban era muy dibujístico, analítico y detallista, construido con colores locales muy vivos que tienen algo de vitrina gótica y unas formas alargadas que tienden a imitar ramajes vegetales.
Los temas son principalmente religiosos, pero también se recrean en obras basadas en la literatura.
   En esta obra de Rosseti, la Virgen aparece como una muchacha de aspecto enfermizo. Está literalmente aterrorizada por la aparición del ángel, lo que la humaniza, ya que hay que tener en cuenta que era prácticamente una niña. El ángel, en forma de joven con una túnica en llamas (único elemento sobrenatural ya que ni siquiera tiene alas), le apunta directamente al vientre con una vara de nardos que simboliza la virginidad, dando a entender que la muchacha va a ser fecundada.
   Los colores predominantes en la obra son el rojo, el blanco y el azul, o sea, los que se usan en las obras antiguas para pintar la vestimenta de María. Rossetti los mantiene en su trabajo, pero a la Virgen la cubre con ese humilde camisón (en su tiempo fue considerado casi como un sacrilegio).
Tampoco es tradicional la actitud de la madre de Dios. En representaciones tradicionales, el Ángel sorprendía a la Virgen en el momento de rezar o leer, actitudes que se consideraba ennoblecían el alma; Rosetti la retrata medio aturdida después de haberse incorporado de la cama. El momento de aceptación del mensaje que reflejan las Vírgenes tradicionales tampoco se ve en esta,  que solo aparenta miedo y confusión
   El ambiente recreado es gélido, con un punto inquietante y casi agresivo si se observa la actitud atemorizada de la joven frente al gesto decidido del mensajero.




                                     Óleo sobre lienzo. 72'4x72 cm
                                     Tate Gallery (Londres)

viernes, 8 de julio de 2016

MONTSERRAT GUDIOL I COROMINAS. Barcelona, 1933-2015

   El lenguaje pictórico de Montserrat Gudiol es muy personal, rehuye de modas pasajeras (aunque muchas de sus obras recuerdan a la etapa azul y rosa de Picasso); quizás es este el motivo de que resulten atemporales y sea difícil encuadrarlas en un estilo. Son pinturas que emanan belleza, pero no vacía sino llena de fuerza y sentimiento. Figuras introspectivas que evocan silencio y paz, pero paradójicamente también inquietud por la tristeza que se desprende de sus rostros.








jueves, 7 de julio de 2016

LA TRANSVERBERACIÓN DE SANTA TERESA (1645-1652). GIAN LORENZO BERNINI. Barroco italiano

Gian- Lorenzo Bernini (1588-1680) es la figura más importante del Barroco. Por la cantidad de campos artísticos que cultivó se le califica como “el último caballero renacentista”; pero donde brilló con más esplendor fue en la labor escultórica, siendo uno de los más grandes escultores que haya producido la humanidad en toda su historia.
  El también llamado ÉXTASIS DE SANTA TERESA fue encargado por el cardenal Federico Cornaro para ser colocado donde iría su tumba, en la iglesia de Santa María de la Victoria en Roma. Sería el punto focal de la renovación de la capilla, espacio al que Bernini le dio el más puro sentido escenográfico. El artista era un hombre profundamente religioso, así que nadie como él para expresar a través del arte la veneración por la Santa, que  fue impulsada de manera especial por la Contrarreforma. De hecho, el tema es típicamente barroco por su idea propagandística de las emociones religiosas.
  A modo de cuadro teatral fijo, este grupo escultórico de mármol representa un relato del libro de Santa Teresa sobre sus místicas visiones. Un ángel traspasó su corazón con una flecha, hiriéndola con el amor divino y produciéndole a la vez, dolor y un infinito deleite. Las cotas de emotividad y expresión que se reflejan en el rostro de la mujer no se habían conseguido con tanta intensidad hasta entonces en el mundo del arte. Aparece colocada sobre una nube, con raudales de luz que manan desde arriba a modo de rayos  dorados de bronce que aparentan salir de una ventana en el techo. En la parte superior del altar el artista pintó una representación de la Gloria.
 El grupo está colocado de tal modo que parece flotar sin punto de apoyo en el marco proporcionado por el altar. El fondo de mármol veteado es el mismo que el de la capilla, de manera que el espectador tiene la impresión de entrar dentro de la obra. La capilla, de forma cuadrada, tiene en sus paredes laterales sendos relieves que representan a miembros de la familia Cornaro asomados en una especie de palcos teatrales.
   Ni se puede calificar exactamente como un relieve o ni como una escultura, ya que aunque el grupo no puede separarse del templete del fondo y de los rayos de luz, tampoco se presenta enmarcado como debería estarlo un relieve. Sencilla, o mejor, magistralmente, Bernini creó un nuevo género, pues esta obra supera ampliamente lo escultórico para convertirse en un verdadero escenario donde se mezclan arquitectura, escultura y pintura.





miércoles, 6 de julio de 2016

MICHAEL TAYLOR. 1952. Worthing, Sussex. Reino Unido

   Pintor figurativo con una técnica casi hiperrealista. Intenta reflejar no solo lo que se puede apreciar a simple vista, sino también la interioridad de personajes y escenarios, que plasma de una forma un tanto ambigua para que el espectador saque sus propias conclusiones. Para Michael Taylor, el punto de inicio de sus pinturas no tiene porque estar basado en algo físico y tangible; una simple expresión, un objeto interesante o la calidad de la luz pueden dar lugar a una composición con contenido narrativo. El uso que hace del color y la luz es magnífico. Me gustan especialmente los distintos tonos de azul que emplea para remarcar detalles en muchas de sus obras. Aún siendo intensos y llevando la vista del espectador hacia ellos, no le restan protagonismo a la figura principal de la escena; al contrario, la dotan de más fuerza. La captación de la esencia de los personajes es tan honda, que ni siquiera las lámparas y barras de luz artificial y blanca que a veces iluminan las deformes estancias consiguen quitarles un ápice de calidez humana.





martes, 5 de julio de 2016

ERMITA DE SANTA MARÍA en QUINTANILLA DE LAS VIÑAS (Burgos). S.VII-VIII. Arte visigodo

 Los visigodos fueron una de las ramas, perteneciente a los pueblos germánicos orientales, en que se dividieron los godos.
   Aprovechado que el Imperio Romano estaba en total decadencia y dividido en dos mitades, fueron introduciéndose en él hasta el punto que lograron asentarse en el sur de Francia y fundar un Estado en Tolosa (actual Toulousse) en el 418. Enseguida crearon asentamientos estables en Hispania.
Derrotados por los francos en la batalla de Vouillé, entraron masivamente en Hispania, trasladando su capital, primero a Barcelona y el 551, a Toledo. Habían estado en contacto un siglo con la cultura romana, por lo que asimilaron muchas de sus costumbres, pero permitiendo que convivieran con tradiciones propias.
   Mitificados en la Reconquista, la realidad es que sus dominios solo alcanzaban hasta donde les permitían sus ejércitos. No reinaron sobre toda la Hispania romana, sino solo en parte de ella. Su poca integración con la población autóctona pudo haber sido una de las causas de la facilidad con la que los árabes penetraron en la península Ibérica.
   Arquitectura y escultura visigoda están estrechamente ligadas. La pequeña ermita de Santa María en Quintanilla de las Viñas es uno de los mejores y escasos ejemplos de construcción visigoda que se conservan en España y destaca, sobre todo, por el maravilloso programa iconográfico que alberga.
   Construida entre finales del siglo VII y principios del siglo VIII, solo conserva la capilla mayor, que forma un ábside rectangular y el transepto.
   Parece ser que edificada como iglesia conventual femenina (en distintos lugares aparecen alusiones a Dña. Flamona, posiblemente, la fundadora).


   Los magníficos bajorrelieves están tallados a bisel (cortes oblicuos para vaciar la superficie del dibujo dejando aristas vivas). Esta es una pequeña muestra:
1- Arco toral decorado con aves, racimos y otros motivos vegetales. Posiblemente es el más perfecto de toda la arquitectura prerrománica en la Península. Su perfil es de herradura al modo visigodo (menos cerrado que el musulmán).

2- Representación del sol en un capitel (en otro se muestra la luna). El sol se presenta como una figura humana inserta en un clípeo, sostenido por ángeles. Quizás simbolizan a Cristo y su Iglesia o aluden a la iconografía clásica “per seculam seculorum” (por los siglos de los siglos). Algunos han interpretado estas imágenes como propias de otras creencias del Cristianismo primitivo, como el Arrianismo, el Gnosticismo o el Maniqueísmo.

3- Figura con limbo y cruz flanqueada por dos ángeles. Podría representar a Cristo, ya que hay otra que representa a una mujer, quizás la Virgen.



  Fuentes: Historia del Arte en la Antigua Edad Media (libro de texto de la Uned); Muy historia (la España de los visigodos).

lunes, 4 de julio de 2016

KACPER KALINOWSKI

  Kacper Kalinowski es un pintor polaco contemporáneo. Influenciado por los pintores del Renacimiento,  los fondos de sus pinturas recuerdan a las obras de los grandes maestros de ese periodo. Son, sobre todo, ambientes palaciegos con un halo de decadencia. Suelen ir acompañados de figuras de caballos o de una mujer, que aparentan actores secundarios. La  parte que atrae la mirada del espectador es la de una o dos féminas que aparecen en primer plano. Se trata de damas de tez muy pálida, de aspecto etéreo y de mirada distante, como si su alma no estuviera en el escenario donde están ubicadas, sino más allá de la realidad visible. Algunas llevan una toca blanca ajustada en sus cabezas, lo que acentúa su aire sobrenatural.
   Kalinowski domina el dibujo y el color, empleando unos vivos rojos, azules, negros, etc para los ricos atuendos de las damas y dejando tonos más apagados y difuminados para los fondos, consiguiendo de esta manera, crear escenas con un punto mágico.







domingo, 3 de julio de 2016

MUSEO DEL AZULEJO DE LISBOA

 Hablar de azulejo y pensar en Portugal es un acto casi automático. Nuestro país vecino llevo a las cotas más altas la decoración con este elemento. Un azulejo es una pieza de arcilla con una cara vidriada de colores. Azulejo proviene del término árabe az-zulay (ladrillito) y esta palabra de zallaja (dejar liso o escurridizo). Los árabes inventaron esta técnica y la pasaron a Holanda y España en la Edad Media.
   Su uso decorativo llega a Portugal en el siglo XVI de la mano del rey Manuel I. En un viaje al sur de España, el monarca luso quedó maravillado con el efecto que aquellas piedras pulidas hacían en palacios y casas nobles, y muy especialmente en la magnífica Alhambra. Era entonces Sevilla el mayor centro de producción de este arte de origen musulmán. Sin embargo, no sería hasta el siglo XVII cuando el azulejo comienza a cubrir masivamente los edificios portugueses. A partir de aquí, se convierte en seña de identidad de Portugal.
         Azulejos hispano-moriscos


                                Azulejo. Siglo XX

   Como no es para menos, este pequeño y a la vez gran símbolo patrio, merecía un museo para que el visitante extranjero se empapara de toda su historia y estética (¡Lástima que a veces pase desapercibido al turista, como me sucedió a mí!). Se ubica en el antiguo Convento da Madre de Deus, fundado en 1509 por la reina Leonor, esposa de Juan II y hermana del que reinaría como Manuel I. Extinguida la orden de las hermanas de Santa Clara a mediados del siglo XIX, pasa a tutela pública y se desacraliza en 1872. En 1965 se comienza a usar como Museo del Azulejo y pasa a la categoría de Museo Nacional en 1980.
   El edificio presenta el típico estilo manuelino de la época (variación lusa del gótico final), pero los añadidos efectuados, sobre todo cuando fluía el oro de Brasil en el XVIII, lo convierten también en una muestra esplendorosa de Barroco portugués.

Destacable por su suntuosidad es el templo del antiguo convento, la Iglesia de Madre de Deus, mandada construir a mediados del siglo XVI por Juan III. Su arquitectura austera fue transformándose entre los siglos XVII y XVIII en un formidable espacio barroco, donde  se combinan azulejos, pintura y talla dorada.







sábado, 2 de julio de 2016

JUSTYNA KOPANIA. Varsovia

   Esta joven artista polaca trabaja con una numerosa variedad de temas, aunque en el total de su obra parece haber más paisajes marinos en proporción a otro tipo de temática. La luz clara de la luna suele ser protagonista de muchos de sus trabajos, logrando que se despliegue alrededor de su resplandor una gran cantidad de colores vivos, aún tratándose de ambientes nocturnos. Escenas lluviosas, con nieve o cielos despejados de un azul muy brillante y evocador envuelven a unos personajes muy estilizados que se mueven airosamente por el escenario creado para ellos, con su cuerpo bosquejado y sin rostro definido. Pero no se trata de figuras frías, sino que dan la sensación de calidez que proporciona la pincelada espesa utilizada por Kopania y que le permite crear unos relieves y unas texturas muy llamativas. Ella misma declara su preferencia por la pintura al óleo en lienzos de gran formato.