sábado, 11 de junio de 2016

LA ESTRELLA DE BELÉN

  Sobre la estrella de Belén solo encontramos una primera y única referencia en el Evangelio de Mateo: “Los magos le dijeron a Heródes: ¿Dónde está el rey de los judíos que ha nacido? Hemos visto su estrella en el Oriente y venimos a adorarle” (Mateo 2.2). “Después de oír al rey Heródes, ellos partieron. La estrella que habían visto iba delante de ellos, hasta que se detuvo en el lugar donde estaba el niño” (Mateo 2.9). Para los creyentes supone un fenómeno que realmente fue observado en el cielo, para los escépticos una fábula con la que se adornaron crónicas bíblicas, y para los científicos pudo tratarse de una conjunción planetaria, el cometa Halley o incluso una supernova; aunque estos aclaran que las fechas de estos acontecimientos no coinciden con la que tradicionalmente celebramos como nacimiento de Jesús. Los artistas reflejaron aquella luminiscencia en el cielo de distintas formas. Esto es una  pequeña muestra.

  ADORACIÓN DE LOS REYES (1304) - GIOTTO DI BONDONE. Fresco. Capilla de los Scrovegni (Padua).
El considerado como fundador de la pintura moderna, padre del Renacimiento italiano e inspirador de gran parte de los maestros del Quattrocento, nos presenta el primer registro pictórico en que la estrella aparece con cola. Una muy razonable explicación es que Giotto habría visto el paso del cometa Halley en 1301 y plasmó esa impresión, tres años más tarde, en este fresco. El resto de la obra nos muestra esas innovaciones tan propias del maestro Di Bondone: un desarrollo notable de la perspectiva, representación arquitectónica, rostros expresivos (el mejor ejemplo, es la expresión de esmero en la tarea del siervo que cuida los animales). Y un detalle curioso: el pintor no debió ver jamás unos camellos y los representó como una especie de simpático híbrido de varias especies.

  NATIVIDAD (1410) – FRA ANGÉLICO. Temple sobre tabla. Museo de San Marcos de Florencia.
Esta pintura forma parte de la decoración del relicario conocido como Armario de Plata y posiblemente supone la última obra de Fra Angélico que, por cierto, no tenía la Natividad como uno de sus temas preferidos. Presenta la estrella de Belén bajo la forma de un foco luminoso rodeado de ángeles y con un fulgor semejante al que rodea al Niño Jesús. La tabla es rica en detalles, destacando el tratamiento de los pliegues de las vestimentas para dar a los personajes mayor corporeidad.


   LA ESTRELLA DE BELÉN (1890) – EDWARD BURNE-JONES. Acuarela, óleo, tempera y guache sobre papel añadido a lienzo. Museo y Galería de Arte de Birminghan
Esta obra del Prerrafaelita inglés Burne-Jones es considerada la acuarela más grande del siglo XIX. Con el preciosismo que caracteriza a los prerrafaelitas, el pintor representa la adoración de los Reyes Magos, pero la estrella no aparece en el cielo, sino que es sostenida por las manos de un ángel. Figuras estilizadas en un ambiente de aparente sencillez pero con un halo de exotismo. Los Reyes no van vestidos con especial magnificencia, dejando ver como símbolo de riqueza las joyas que portan como ofrenda al Niño.




No hay comentarios:

Publicar un comentario