jueves, 30 de junio de 2016

JHON ATKINSON GRIMSHAW. 1836-1893, Leeds (Gran Bretaña)

 Artista victoriano especializado en sombrías vistas de muelles y escenas nocturnas de callejuelas urbanas, casi siempre bañadas por la luz de la luna. Gran admirador de los prerrafaelitas, no fue la única temática que pintó (en sus principios como artista, realizaba pinturas con colores más brillantes y ambientes claros), pero sí la que le dio más fama, hasta el punto de que con este tipo de cuadros tuvo tanto éxito que pudo permitirse el lujo de trabajar para clientes privados previo encargo.
   Por aquel entonces estaba muy en boga el uso de la fotografía para luego plasmar la imagen en los lienzos. Parece que Grimshaw utilizó esta moda, pero acabó prefiriendo reflejar una realidad no tan perfecta, pero sí mucho más mágica a través de los matices y la sombra que proyecta la luz de la luna. Consigue dar una calidez extraordinaria a ambientes sombríos, de árboles desnudos y calles húmedas, gracias  las amarillentas luces en las ventanas de las casas, la claridad de la luna surgiendo entre las brumas y el toque humano de alguna figura. Realmente meritorio, ya que los nocturnos no son fáciles de pintar.
   Como otros pintores del siglo XIX fue cayendo en el olvido, pero también como le sucedió a muchos de sus coetáneos, su figura y obra fueron reivindicadas ya bien entrado el siglo XX.
   Como anécdota, cuatro de los hijos que tuvo siguieron sus pasos en la pintura.






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