domingo, 22 de mayo de 2016

El hilo que me unía a ti...

El hilo que me unía a ti
en la cercana ausencia
se fue debilitando por “falta de pago”.
Cada vez es más cadáver el recuerdo.
Antes de que se desintegre y borre
de mi agenda tu distrito, te envío
este montón de versos
(que tampoco te interesaron al nacer).
No son versos de tinta
son de llanto crecido.
Como ves, nuestro llanto,
bueno, mi llanto (nunca has querido reconocerle)
está hecho un hombre
y ya sabe leer.
Te mando su fotografía
De Primera Desilusión
en forma de poema.
No me llames,
(me han cortado el teléfono por falta de pago)

                                                                        (Gloria Fuertes)


HABITACIÓN EN NUEVA YORK (1932)- EDWARD HOPPER.
Uno de los principales representantes del realismo del siglo pasado, nos hace partícipes de esta obra bajo la forma de “voyeurs” que observan, al otro lado de una ventana, la intimidad de una pareja. Estos personajes no mantienen una actitud cálida: el hombre, concentrado en la lectura del periódico, y la mujer, tecleando distraída un piano, sugieren una pareja cercana en el espacio pero alejada en espíritu. Parece una convivencia rota por el tedio.




SEPARACIÓN (1896)- EDWARD MUNCH
Nadie como este pintor noruego para reflejar las emociones más trágicas del alma humana. En este cuadro, la desesperación del desamor afecta al hombre, que sufre tanto por la pérdida de su amada que lo transmite de una manera casi física (esa mano delineada de color rojo sangre colocada sobre su corazón). Sin embargo, la mujer se aleja resplandeciente, relajada y ya inalcanzable para siempre (quizás, liberada).



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