jueves, 1 de septiembre de 2016

PLACA CONMEMORATIVA DE LA CONSTRUCCIÓN DE UN TEMPLO POR UR-NANSHE de Lagash (h 2500 ac). Arte sumerio (Mesopotamia).


No se sabe cuando llegaron al territorio los hablantes de lengua sumeria aunque se encontraron allí pruebas de la existencia de poblaciones anteriores; pero sí se acredita  que los primeros estados y ciudades de Mesopotamia se documentan principalmente en el yacimiento de Uruk durante los años 3400-3100 ac.
   La ciudad- Estado de Lagash fue una de las más antiguas del mundo sumerio. Estaba al este de Uruk.
   El edificio que era centro de la vida de las ciudades, se puede considerar como templo o como almacenes, ya que no había una distinción entre lo religioso y lo civil. En una ciudad que se podía considerar como una hacienda común, este recinto realizaba esas dos funciones y posiblemente, alguna más. Sin embargo, a pesar de la difusa definición entre individuo y comunidad, la clase gubernamental- sacerdotal no está exenta de vanidad, como se puede observar en esta placa de piedra caliza.
   Es la más importante de las cuatro placas votivas de Ur-Nanshe, fundador de una dinastía que dominó la ciudad sumeria de Lagash durante 150 años antes del periodo Akkad.
Aparece representado en dos escenas superpuestas:
- En el registro superior, se representa en compañía de su familia cargando con un cesto de tierra necesaria para la fabricación ritual del primer ladrillo del templo de Ningirsu, el dios protector de la ciudad.
- En  el registro inferior debe estar procediendo a la consagración del santuario. Tras él, un copero con un recipiente destinado a libaciones y otros 4 individuos en posición oferente.
El agujero destinado en el centro estaría destinado a facilitar la fijación de la placa a la pared. Los actores de la escena fueron tallados como figuras de baja estatura y algo regordetas y son identificables por los nombres que se recogen en las escrituras cuneiformes que aparecen en la obra.
La construcción de los templos se consideraba como un encargo de la propia divinidad y estaba rodeada de un gran ceremonial protagonizado por el dirigente político- religioso de la comunidad. En la placa se puede observar se hace representar en mayor dimensión que el resto de los personajes siguiendo una perspectiva jerárquica (de ahí la alusión anterior a la vanidad, a pesar de la piedad que quiere simbolizar con el gesto de la parte superior).


47x58 cm. Museo del Louvre

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